Solo en mi libertad me encuentro en calma
para explorar los recovecos de mi maltrecha alma.
Interrogándola sobre si misma,
la encuentro pura y positiva,
se muestra clara y orgullosa,
sabe quienes somos y con eso le sobra.
Al susurrar tu presencia
se convierte en jardín,
en playa y recreo sin fin,
rejuvenece y me vuelve niño,
el ser mas inocente y cándido.
De nuevo capitán y timonel
de nuevo en vela soñándote.
Ches.
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