Y que le voy a hacer si no puedo seguirte
a esos oscuros sótanos en los que habitas
cuando la luna borra tu sonrisa y disfraza tu alma.
Dime dolor de mis adentros,
dónde se esconde tu sonrisa en los días raros,
a que lejano reino viajan tus sueños
cuando de amor no quieres ni hablar.
Me quedo sólo y confundido
esperando al amanecer para acudir a tu encuentro
cuando el mundo se empiece a colorear,
y así poder expresarte lo que siento.
Duérme en nubes de lágrimas y sábanas de quejas,
pero dime princesa sino es más hermoso el cielo
cuando con tu mirar lo llenas de estrellas.