No soy consciente o ni siquiera estoy presente,
me siento azul como el mar,
delicado como una flor,
absurdo como un buzo en Albacete,
claro y puro como el filo de una daga.
No siento nada en mi mente,
solo las arañas dentro de mis venas
llegando a mis entrañas
para arañarlas y morderlas.
Soy consciente de mis visceras
pero no dueño de mis ideas,
no ahora no,
es solo un recreo saludable,
necesito vomitar y recrearme,
dolerme y marearme,
y sentir que floto,
que soy ingrávido,
que nada me retiene ya,
que el torrente de mis lágrimas
inunde mi mundo,
que los lobos aullen,
que el frío invada mi ser y me paralice.
Se que no es el sitio y el lugar,
pero dejarme morir una vez más,
y así quedarme de una puta vez en paz.
Ches.
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