Si algún día echas de menos
mi presencia,
que toquen los ángeles las
doradas trompetas
y que aúllen los lobos y
asome la luna llena.
Si al dormir anhelas mi roce
y mi respiración,
será la hora en que el
diablo reclame mi alma
y los espectros nocturnos
vendrán a por mi karma.
Pero si con suerte llego a
entrar en tus sueños,
no te asustes pequeña, no es
magia sino puro empeño.
Ches.
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